Abrazando la vida

Uno está acostumbrado al término “crecer” como algo físico…. ¿Pero como crecemos internamente?

Hoy estuve con uno de mis hermanos y la conversación terminó en algo súper interesante… me hizo “crecer”.

Las relaciones entre las personas siempre han sido un tema interesante; nos peleamos, nos amamos, nos enjuiciamos, queremos causar daño, queremos causar bien, etc.

Mi hermano me hizo un comentario respecto a como él veía esto de las relaciones entre las personas, me comentó: “Para mi lo importante es que cada vez que estoy con una persona, después que me haya ido le haya dejado a esta persona algo que la haga ser mejor como individuo”. Me encantó, me llegó.

Conversamos luego acerca de un punto especifico, yo le decía que las cosas no son buenas o malas, solo son. Si en el fondo espero que la persona sea mejor como individuo la estoy preenjuiciando, ya que no necesariamente lo que yo estimo “mejor” será lo “mejor” para él.

Creo que uno en la vida va adquiriendo diversas experiencias, o experiencias humanas como lo llama Isha. Ella también menciona, y concuerdo plenamente, que de estas experiencias uno solo va absorbiendo las cosas que le sirven y desecha las que no. Uno solo va haciendo su camino para volver a su corazón, a su ser.

En las relaciones con las personas no preenjuiciemos, dejemos que sean, dejémonos ser. El estar con otras personas siempre es fuente de crecimiento, aprovechémoslo.

OVO

Un tema que me ha tenido entretenido es el tratar de entender por que uno vive situaciones de descontento, sufrimiento, infelicidad…. O como queramos llamarlas.
Entre varias ideas que aparecen y desaparecen la que más ha perdurado es que la causa de esto es el tener y crearse expectativas para todo. Estoy leyendo el libro “La revolución de la conciencia”, de Isha, en el cual sale lo siguiente:

“Las expectativas son un truco de la mente, y la mente las crea para no estar nunca satisfecha. Constantemente nos estamos imaginando cómo nos gustaría que las cosas fueran y, cuando no es ese el cuadro que creamos, nace el descontento.
Los niños no tienen esa experiencia porque son inocentes y no tienen ninguna expectativa. Ellos simplemente son y abrazan la dicha en cada momento.
Los adultos, por otro lado, tienen una imagen de cómo debería ser todo para ser felices. Y, si no es así, entonces no son felices, de modo que preparan su propia frustración.
Pero la expectativa es una ilusión, una ilusión de la mente.
Y todo está basado en eso. Tenemos la idea de que para ser felices tenemos que tener esto, y esto, y esto… Pensamos que necesitamos encontrar el amor de nuestras vidas, que necesitamos tener un trabajo donde podamos ser creativos para así sentirnos bien, necesitamos dos niños, un perro, una cerca mas grande o tal vez un auto deportivo. Quizá un lindo viaje al extranjero…
Tenemos estas ideas acerca de lo que necesitamos para ser felices, pero nunca nos hacen felices, porque siempre estamos buscando algo más.
La única felicidad permanente está dentro.”

¿Qué cosas podremos llegar a encontrar dentro de nosotros? El encontrarme y descubrir en mi cada día nuevas cosas es algo que estoy disfrutando.
No niego que en momentos me baja la incertidumbre y el miedo respecto a qué voy a terminar encontrando, pero hay que seguir caminando, hasta sentirse, hasta encontrarse, hasta gustarse.

Hoy en la mañana conversaba con una persona y me acordé de este cuento que leí en un blog, se los comparto.

"Un rey fue hasta su jardín y descubrió que sus árboles, arbustos y flores se estaban muriendo.

El Roble le dijo que se moría porque no podía ser tan alto como el Pino.

Volviéndose al Pino, lo halló caído porque no podía dar uvas como la Vid.

Y la Vid se moría porque no podía florecer como la Rosa.

La Rosa lloraba por no ser fuerte y sólida como el Roble.

Entonces encontró una planta, un Clavel floreciendo y más fresco que nunca.

El rey le preguntó:- ¿Cómo es que creces tan saludable en medio de este jardín mustio y umbrío?

La flor contestó:- No lo sé. Quizás sea porque siempre supuse que cuando me plantaste, querías claveles. Si hubieras querido un Roble, lo habrías plantado. En aquel momento me dije: "Intentaré ser Clavel de la mejor manera que pueda" y heme aquí el más hermoso y bello clavel de tu jardín.

Somos esto que somos.

Vivimos marchitándonos en nuestras propias insatisfacciones, en nuestras absurdas comparaciones con los demás: "Si yo fuera" "si yo tuviera" "si mi hombre fuera".

Siempre conjugando el futuro incierto en vez del presente concreto, empecinados en no querer ver, que la felicidad es un estado subjetivo, voluntario.

Podemos elegir hoy, estar felices con lo que somos, con lo que tenemos; o vivir amargados por lo que no tenemos o no puede ser.

Sólo podremos florecer el día que aceptemos que somos lo que somos, que somos únicos y que nadie puede hacer lo que nosotros vinimos a hacer."

Me toca estar por mi trabajo en contacto cercano con personas de escasos recursos, pobres.

El otro día una de las trabajadoras con que comparto vino a mi oficina para hablar conmigo, me planteó un problema puntual que tenia para obtener la pensión para su hija discapacitada. Pese a su problema se veia super calma. Ella es de las personas que siempre están alegres, echando la talla entre las compañeros de trabajo y a todo el mundo; alma de la fiesta.

Cuando llegó yo estaba en un momento de bajón, da lo mismo el por que, pero en ese momento me cuestionaba todo. La mire a los ojos y sentí una conexión especial. Ella, pese a que me venia a plantear un problema, tenia la misma actitud hacia la vida que siempre demuestra: alegre, relajada y de estar disfrutando todo lo que hace.

La escuché con atención, le brindé apoyo en su problema. Sin embargo fui más allá, le empecé a preguntar sobre su vida, las cosas que la hacían feliz, las cosas que la complican, las cosas que le hacían llorar.

Nunca pensé con lo que me iba a encontrar……

Criada en un hogar internado, cuando salió tuvo tres hijos de corrido (“salí a vivir la vida” según sus palabras, papás distintos), uno de los cuales murió a los tres meses. Luego de un tiempo se casó, tuvo una pareja estable y tuvo una hija. Luego de unos años de matrimonio se separó; siguió viviendo su vida. Tuvo un quinto bebé, una niñita, con Down.

Hace unos 5 años la hija de su matrimonio tuvo una muerte trágica, dejándole una nieta.

Hoy vive hace ya varios años con una pareja estable, la cual le apoya en su vida, pilar fundamental de su fuerza y coraje. En su casa vive con una de las dos primeras hijas que tuvo, la que le ayuda a criar a su nieta, de su hija fallecida, a la que pelea por mantener alejada de la droga y la prostitución; y con su hija con síndrome de Down.

Ella y su pareja trabajan conmigo, entre los dos no debe sacar mas de $350.000 mensuales.

En el primer post les comentaba acerca de lo que es una vida normal….¿Es la vida de esta persona normal? ¿Es mi vida normal? Está claro que lo normal es muy amplio y relativo, pero ver como esta persona anda por la vida irradiando alegría y tomando las cosas de una manera tal que no se complica no deja de hacerme dudar de si mi vida es la normal.

A lo mejor se trata nada más de una actitud a la vida, el tomar las cosas no como si fueran buenas o malas, sino que son, solo son y aceptarlas como tales, no teniendo expectativas falsas, creadas por uno mismo o impuestas por los “modelos” que nos imponemos.

En fin, hay mucho que aprender en esta vida, que recien empieza.

Las mejores vibras y deseos para la Jose y su Karen....

Ayer me junté con un amigo a conversar y me acordé de una historia.

Una madre le preguntó a su hijo: ¿Cuál es la parte mas importante de tu cuerpo? El niño creyendo tener la respuesta le comentó: "La cabeza mamá".

La madre, segura de la respuetsa que iba a tener, le dijo: "No hijo mio, no es la cabeza, sigue buscando".

Durante el tiempo el niño fue creciendo y de vez en cuando la madre le volvía a realizar la pregunta. En cierta etapas de la vida el niño le respondía con distinta agudeza. El corazón, las manos, las piernas, en fin, todo lo que en ciertas etapas de su vida creyó era indispensable para él.

Ya de adulto falleció su padre, en el funeral se encontró con su madre que hacía un tiempo no veia. La abrazó y lloró desconsoladamente.

La madre le susurró: "Aún no descubres cual es la parte más importante de tu cuerpo". Su hijo sorpendido le contestó, "Madre, como me preguntas eso en estos momentos, además sabes perfectamente que siempre fue un juego."

La madre lo mira a los ojos y le dice: "Hijo mio, la parte más importante de tu cuerpo es tu hombro, siempre necesitarás tener un hombro en donde llorar y siempre ten tu hombro listo para poder a alguien recibir".

Muchas veces decimos tener amigos o personas en las que confiamos, pero cuantas de ellas en realidad pueden ser nuestro "hombro".

Se necesita, es verdad.
Llorar no le hace mal a nadie, todo lo contrario; acumular si.

La verdad es que ya hace un tiempo tenia ganas de empezar a escribir y plasmar las diversas ideas y pensamientos que me invaden. Es dificil por donde empezar. ¿Contar lo que me está pasando ahora o empezar por lo que sentí en un principio? Aun no lo sé, espero que el hecho de ya haber partido escribiendo me ayude a soltarme y asi poder compartir, si es que alguien se llega a enterar de la existencia de este blog, las cosas que me han venido pasando.

Soy un hombre, cerca de los 35 años, hijos, casado, una vida normal..... ¿Vida Normal? Que es eso!!!, UF!, ya partimos..... cabeza dejame tranquilo....

El nombre del blog... bueno, soy un sanguineo empedernido y me gusta mucho escuchar música. Hace poco me percaté de la letra de una canción que había escuchado varias veces, pero como buen ser humano la había escuchado, pero sin ponerle atención (¿o conciencia?), Abrazar la Vida, de Luis Fonsi.

"Yo no quiero dibujar como Picasso
ni cantar como Sinatra tal vez
solo quiero ser espejo de mis sueños
ser yo mismo, porque siempre estaré

En el momento
jugando a ser el viento
sin ataduras, por la locura
de querer

Abrazar la vida
para hacer la mía
con la piel en blanco,
que pide tanto aprender

Abrazar la vida,
de verdad sentirla
y saber perder, cada vez creer
que estaré siempre bien

Cuando miro cada noche las estrellas
ya no pienso en lo pequeño que soy
no las nombro, ni las cuento una a una
ni las sigo porque se donde estoy

En el momento, jugando a ser el viento
sin ataduras, no tengo dudas de atraverme

Abrazar la vida
para hacer la mía
con la piel en blanco,
que pide tanto aprender

Abrazar la vida, de verdad sentirla
y saber perder, cada vez creer
que estaré siempre bien

(En el agua sin poder nadar, o perdido en algun lugar
con ganas de querer llorar, buscando la oportunidad)

Abrazar la vida
para hacer la mía
con la piel en blanco,
que pide tanto aprender

Abrazar la vida, de verdad sentirla
y saber perder, cada vez creer
que estaré siempre bien, siempre bien."

Tan simple suena, pero en realidad....