lunes, noviembre 28 

Adultez


Encontré esta lectura que no puedo dejar de compartir. Está sacado del libro ¿Quién puede hacer que amanezca? de Anthony de Mello, S.J.

"Adultez

A un discípulo que siempre estaba rezando le dijo el Maestro: ¿Cuándo dejarás de apoyarte en Dios y llegarás a ser independiente?

El discípulo no salía de su asombro: !Pero si has sido tu el que nos ha enseñado a considerar a Dios como un Padre!

¿Cuándo aprenderás que un Padre no es alguien en quien puedes apoyarte, sino alguien que te ayuda a liberarte precisamente de tu tendencia a apoyarte?"

Uf!, sin más que agregar por el momento.

Un abrazo a todos.

jueves, noviembre 24 

Estoy aprendiendo

Hay personas que ven que el ir avanzando por la vida es a través de un camino predefinido, con un destino claro.

Hay algunos que ven un escalera por delante, en que se debe ir subiendo peldaños de a uno como si la vida fuera un constante sacrificio. Varios lo hacen con exceso de equipaje incluso.


Yo simplemente aprendo caminando por la orilla del mar, en donde mis huellas son borradas por el mar y mi camino se va haciendo por las distintas experiencias que voy adquiriendo.


Hay personas que todo lo cuestionan, para todo tiene que existir una razón, un por qué, un para qué.

Hay personas que viven por su futuro, de sus expectativas, de sus anhelos.

Yo estoy aprendiendo a ser testigo, a ver las cosas simplemente por lo que son, sin juzgarlas, sin calificarlas. Las disfruto.

Hay personas que viven en el exterior, en lo que los rodea, sin disfrutarse.

Yo estoy aprendiendo a vivir conmigo, atestiguando y disfrutando lo que me rodea.

lunes, noviembre 21 

A imagen y semejanza…..

¿Por qué si nos enseñan que Dios nos creo a su imagen y semejanza somos tan distintos a lo que nos “dicen” es Dios?

¿Por qué entonces son tan distintas las personas unas a otras si somos todos SU imagen y semejanza?

¿Por qué se dice hay gente mala y buena?

¿Por qué las personas que nacen en distintos lugares del mundo tienen distinto concepto del bien y del mal si todos somos .. imagen y semejanza?

Todos nacemos iguales, ya sea en tu propio país o en el más lejano… vale la pena preguntarnos entonces:

¿Qué hace que si nacemos a imagen y semejanza nos vayamos distanciando cada vez más a medida que crecemos?

jueves, noviembre 17 

Gracias Don Alejandro

La verdad es que me hubiera gustado escribir mas estos días, pero entre viajes, trabajo y otras pequeñeces no me había dado tiempo, pero aquí estoy.

Una de las cosas que me gusta de viajar fuera de donde uno vive es que se tienen experiencias nuevas todo el tiempo. Se conocen lugares nuevos, aspectos de tu trabajo distintos y, lo principal, personas diferentes.

En el viaje que acabo de tener al norte del país me tocó recorrer lugares bien apartados, en uno de ellos conocí a una persona con la cual compartimos un almuerzo, y algo más.

Don Alejandro, un caballero bonachón, de unos 80 años. Muy simpático para conversar y risueño. Estábamos almorzando y la conversación llegó a un punto en que don Alejandro nos empezó a contar como había llegado a este lugar tan especial.

Nos contó sus inicios, un emprendedor de tomo y lomo que tuvo mucho éxito, viajó por todo el mundo y se daba lujos que no cualquiera podía.

Mientras hablaba noté que todas sus palabras y comentarios estaban con un tono de nostalgia, de frustración. Nos contó los proyectos que había tenido y me di cuenta que al cabo de un tiempo nos había contado como varios de sus sueños se habían desvanecido, sus diversos proyectos nunca se habían concretado.

Hasta ahí todavía no entendía mucho el trasfondo de lo que estaba tratando de decir (soy muy busquilla en eso), hasta que empezó a hablar de sus hijos. Se le pusieron húmedos los ojos y se abrió como si nos conociera de toda una vida (éramos 4 personas).

El hecho de haber realizado todo por los hijos y que éstos al final no siguieran sus caminos y sus proyectos no lo podía entender. Nos preguntaba que qué había el hecho mal para que le hubiera pasado todo aquello: sus hijos no se involucraron en sus proyectos de negocios, al no resultarle sus proyectos vinieron los problemas económicos y las peleas familiares. Todo mal, después nos contó que sus hijos no habían tenido éxito en sus matrimonios, incluso que cuando el ultimo se separo él entró en una depresión que le duró 5 años.

Nos preguntaba el por qué pasaba esto, con lagrimas nos comentaba que asumía su culpa de haber involucrado a sus hijos en sus proyectos y de haberlos influenciado en sus elecciones.
Concluía, con su risa siempre presente, comentándonos que a su edad le había tocado pasar de todo, hoy sentado con nosotros en un lugar a 3 horas de la ciudad más próxima y en su tiempo alojándose en los más lujosos hoteles europeos.

Preguntaba: ¿Por qué plantar árboles que producirán más allá de lo que uno vive? ¿Por qué hacer cosas que en el fondo uno no las disfrutará?

Quedé marcado por esta persona, al final de su vida se había dado cuenta que había pasado todo el tiempo haciendo las cosas por los demás, pero con un sentido de apego, buscando el dejar un legado y ser reconocido… por sus hijos….por sus pares. Siempre buscando el ser más para afuera, en vez de ser más para adentro.

Al final, cuando le comentamos que su historia era para escribirla se paró y fue para dentro de su casa…. Nos trajo un escrito que puso sobre la mesa y nos comenta que ahí están plasmadas sus ideas y varias de las cosas que el ha pensado en su vida.

Cuando vi de qué se trataba quedé mudo, era el proyecto de titulo de uno de sus hijos. Vaya dualidad, por un lado reconoce sus culpas, pero por otro hasta hoy inconcientemente muestra como el manejo e influyó en la vida de los que estaban con él.

Cuando uno no logra las expectativas que tiene en la vida es cuando se frustra, sufre. Lo peor de todo es que el juego de la mente humana se basa en eso, en tener expectativas insatisfechas….en el momento en que logras algo (satisfaces una expectativa) inmediatamente nace otro deseo, otra esperanza. Este es el eterno juego, juego racional. Entretenido por cierto, pero atestigüémoslo. Si somos concientes de el lo disfrutaremos más, siendo concientes no tendremos apego, que es el problema. El apego es el que causa el dolor o sufrimiento cuando uno no logra algo o cuando uno pierde algo.

A don Alejandro le pasó eso, vivió su vida llena de proyectos, expectativas, anhelos y deseos de cómo le gustaría que fuera su vida; no solo eso, sino que también la vida de quienes lo rodeaban.

Uno llega sin nada y se va sin nada. En el transcurso nos pasaran varias cosas, tendremos mucho en algunos instantes, así como podremos no tener nada en otros. Lo importante es disfrutar cada momento desde adentro, si hacemos las cosas de corazón dejaremos un legado que perdure en el tiempo, y lo más importante que será valorado por quienes también actúan de corazón.

Don Alejandro, 77 años, en el atardecer de su vida. Que ganas de decirle que entre el atardecer y la medianoche aún le queda tiempo, tiempo para poder quererse y vivir cada momento por lo único que es. Que si quiere plantar un árbol que va a producir 30 años…. lo haga, pero que no lo haga pensando el lo que va a producir, sino que disfrute el plantarlo y verlo crecer día a día.

sábado, noviembre 12 

El sentido de vida

Ayer fui a una de esas charlas en el colegio de mis hijos, se trataba de “El sentido de la vida”…. Vaya título.

Durante la mayor parte de la charla se hizo referencia a lo importante de “buscar” un sentido a la vida, de lo importante que es proyectarse. Referente a lo niños se habló mucho de la importancia en poner límites y reglas claras para que el niño pueda seguir el camino.

La verdad es que llegó un momento en que me sentí como extraño, el pato en un gallinero……

Todos hablaban de que el sentido de vida era el criar los hijos, el trabajar para poder sustentar a la familia, el poder sostener un bienestar….en fin… todos enfocados en el exterior y en el futuro.

¿Qué pasa cuando ya criaste a tus hijos? ¿Qué pasa cuando no puedes alcanzar el bienestar que te impusiste? Si ese era tu sentido de la vida… ¿Qué te queda cuando se vayan del nido tus hijos? Tu vida continua, y por mucho tiempo…..

Una mamá mencionaba que para ella era muy importante el poder “poner” a su hijo en el camino correcto, guiarlo. ¿Dónde está la separación entre guiarlo en su camino de vida e imponerle un camino de vida? Desde pequeños a nuestros hijos se les imponen (mejor dicho les imponemos…..nuestra culpa también) moldes de vida, ¿Es correcto?

El relator principal comentó que hoy muchas personas no se cuestionan el sentido de sus vidas, que ellas lo que hacen es dejar que la vida las viva a ellas, cuando lo que se debería hacer es uno vivir la vida….. Quedé marcando ocupado.

¿Cómo voy a vivir la vida buscando constantemente un sentido de vida? ¿Cómo voy a vivir la vida pensando en el futuro? Para vivir la vida hay que abrazarla!!! Hay que vivir cada momento por lo único que es. No se trata de estar enfocado en que lo que te llega te llega y punto, sino en ir haciendo las cosas desde tu más profundo ser, desde lo que realmente eres, tu esencia.

¿Por qué a uno le llegan las crisis existenciales en que se cuestiona los sentidos de vida, hacia dónde va, quién es, etc.? Porque se da cuenta que lo que está haciendo y siendo no nace de su ser, su esencia, sino que lo hace por influencias externas…. Llámense educación que le dieron sus padres, religión, cultura, algún amigo le dijo que eso era “bueno”, etc. No se trata de que uno haga todo sin importarle el resto, sino que sea conciente de la naturaleza de sus actos.

Al final se trata de mirarse a uno mismo y darse cuenta que es pleno, que ha realizado lo que realmente ha sentido y que no tiene nada pendiente.

Jamás preguntar quizás, para ello uno debe hacer las cosas de verdad, así nunca nos preguntaremos… ¿Y si hubiera seguido este oro camino?

Llega el momento en que uno debe parar, mirarse y darse cuenta que puede… Abrazar la Vida.

martes, noviembre 8 

Lo que no tenemos

El fin de semana pasado estuve en un matrimonio con varios familiares, muchos de ellos que no veia hace un tiempo.

Estuve conversando con un primo con el que viví mientras estudié en la universidad, el estaba entrando a primer año y yo estaba ya en el último; esto hace ya unos diez años.

Siempre me llamó la atención lo vividor y gozador que era, incluso muchas veces me parecía un exceso. Es de los que se iba a estudiar idioma a algun país por tres meses y volvía a los tres años despues que se habia aburrido; comenzaba una aventura tras otra. Siempre lo miraba como con una envidia respecto a mi estilo de vida: ultraconservador, tradicionalista, "moldeado".

Mientras conversabamos me pregunto de una manera especial que como estaba yo y que cómo estaba mi vida. Le conté que estaba en un proceso de verme tal cual como siento que soy y tratando de hacer lo que venga desde adentro, sin muchos cuestionamientos (la verdad es que supongo estoy haciendo eso!).

Para mi fue una sorpresa en lo que terminó la conversación.... El me contó que estaba más o menos en lo mismo, pero en el fondo el estaba buscando la manera de ponerle más orden y estructura a su vida, estaba buscando la manera de ponerle planificación para un futuro y la manera de tener responsabilidades.... Lo contrario a lo que yo estaba buscando!!!!

Después, dandole vueltas al asunto, uno se da cuenta que en realidad siempre está buscando, ya sea por la esencia humana o por alguna razón que nunca entenderé, lo que no tiene, lo que no posee.

¿Por qué no disfrutar lo que tenemos simplemente? ¿Por qué el deseo de tener algo se puede volver tan obsesivo que hace daño?

Con esto que me pasó ahora me pregunto: ¿No estaré buscando el ser algo que no soy? ¿No estaré errado en mi camino de encontrarme? ¿No estaré idealizando ciertas formas de enfrentar la vida?

OVO

jueves, noviembre 3 

¿Por que cuesta tanto?

Cada vez que creo estar avanzando en este intrincado proceso de abrazar la vida inmediatamente el péndulo comienza a devolverse. Es raro, es como sentir que a medida que uno va descubriéndose va alcanzando clímax más profundos, más intensos, en donde uno puede en cada oportunidad sentir el momento, ser; sin embargo de un momento a otro el péndulo se devuelve y vuelven a aparecer los miedos, frustraciones, “trancas”…. Los fantasmas como yo los llamo. Lamentablemente cada lado del péndulo se hace más intenso.

En realidad no se si es lamentable o no. Isha (a quien he mencionado anteriormente) comenta en su libro “La revolución de la conciencia” que durante el proceso de “sanación” uno tiene que abrazar, sentir, en fin, vivir sus miedos y temores; solo así se podrán absorber y solos nos dejarán. En este proceso uno tiene que ser conciente, pero cuesta.

Escribiendo me doy cuenta que en realidad no es que el péndulo se devuelva, sino que avanza; y para avanzar hay que ir aceptándose y queriéndose.

No es fácil mirar las cosas que a uno le han pasado, las cosas que a uno le han impuesto a través de los “modelos” (pero que al fin voluntariamente has aceptado) y que han marcado tu vida. En el momento en que empiezas a ser conciente empieza tu pelea, eterna pelea entre tu ser (lo que llamamos corazón) y tu deber ser (lo que llamamos cabeza). Vaya batalla!, lo peor es que a medida que te vas conociendo más adentro más intensa se hace, por lo menos en mi caso.

Uno se llega a cuestionar todo, dan ganas de no tener, de no ser. He llegado a sentir que lo único realmente mío son mis hijos y que todo el resto es producto de lo que he sido….para los demás.


Espero ir encontrando el camino que me permita ser, ser con mis cosas, con mis fantasmas, conmigo.

¿Por qué cuesta tanto?